El aire comprimido se utiliza como fuente de energía en muchos sectores industriales, ya que garantiza un alto grado de seguridad y flexibilidad. Para que el aire comprimido ofrezca ventajas sobre otras fuentes de energía, debe limpiarse de impurezas. El aire comprimido contiene contaminantes como el aceite lubricante de los compresores, gases corrosivos presentes en la atmósfera y procedentes de la contaminación, vapor de agua, partículas sólidas procedentes de la descomposición de piezas mecánicas y líneas de distribución, partículas sólidas que se liberan al aire desde el sistema de aire acondicionado.
líneas de distribución, partículas sólidas presentes en la atmósfera.

Dentro del compresor, estas sustancias se vuelven ácidas debido a las altas temperaturas, lo que causa problemas en los dispositivos neumáticos. El aceite que entra en las tuberías pierde sus propiedades lubricantes y esto, a su vez, daña el equipo.

Condiciones de referencia estándar según ISO 7183:

• Temperatura ambiente: + 25 ° C
• Presión de funcionamiento: 7 bar g
• Temperatura de entrada: + 20 ° C

Condiciones máximas de trabajo:

• Temperatura de entrada: + 100 ° C